El mundo cae a mis pies
sin clemencia
en el borde de la demencia
toco mis ojos mojados
miro mi marchito rostro
ojeo la desesperación.
Ya no siento nada
un corazón helado
un desesperado llanto rompe la noche
la última noche.
se acabaron los días
las horas
el reloj avanza sin piedad
ahoga mi mente
destroza mi alma
me lleva al infinito
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